El sol en silencio se levanta
titilando entre música celeste
y abre las puertas de otro día.

Suelta sus trenzas más tempranas,
y desciende sosegado por los valles
para ir jugando alegre con las aguas.

Tiende iluminadas guirnaldas,
coronando de dorado nuevas mieses
en extensas llanuras solitarias.

Llama cada día a nuestra ventana
y entrega su fuerza a lo que crece
llenando la tierra de esperanza.