Lejos de la húmedaandadura virginal,extraviado el entorno,trastocada el alma,desvanecido el aroma… Nunca pensaste estar aquí,ni estar bajo formas tan distintas, ni ser testigo mudo,de apasionados juegosen presentes tan distantes. No, ni imaginar podíasque tu noble presenciatan ensalzada fuera,ni más gloria pretenderque siempre ser tú misma. Sentir auroras limpias,días vigorosos,horarios inciertos,y libre mecerte, libre,en espacios libres,y libre, hasta morir. Silencio, si existes, vena ungirle su piel rota. ¡Árbol, árbol, árbol…! Siento que el hombre te doblegue. ← →